“Leer estos poemas es sentir los brotes naturales de su diálogo espiritual con la soledad, de su lectura de lunas y atardeceres, de sus excursiones sin afán a lo maravilloso. Construcciones del alma desde la tranquilidad de un parque. Orquestación de nostalgias entre un follaje de ayer levemente lastimado. Asombros desde el amanecer para llorar también las maravillas derrotadas. Y claro, siempre el clamor porque una oportunidad tenga la esperanza.” Edgardo Escobar Gómez (Prólogo a Xiloloqios).
SI PUDIERAN EXISTIR ESOS POEMAS …
Si pudieran existir poemas para ser felices,
poemas que nos hicieran volar
como cometas llevados
por un aire magnífico.
Poemas como ráfagas de alondras,
como bandas de colores
que invadieran de pronto
la soledad ruidosa de las avenidas
y el tedio de los parques.
Poemas como gritos de sol en los estadios,j
como carcajadas de locos
o miradas de náufragos.
Poemas para desaparecer de la esquina del odio
y los horarios.
Poemas para volvernos transparentes
y traspasar la oscuridad de los amargos.
Poemas para olvidar un momento
este ser oscuro y desdichadob
que ya dejó de creer
en los milagros
Edgardo Escobar Gómez
ELLA PIENSA . . .
Ella piensa
que en la tierra del poema
ya no hay residencia para un beso.
Porque no esta a la moda
llorar por un olvido
o escribir la palabra de amor
en un cuaderno.
Ella piensa
que la ternura es algo antiguo
que no existe
porque las palabras
no la nombran.
Y se siente una traidora
Porque ama caminar sola por los parques
y oculta en su ropero
un libro de Neruda.
Edgardo Escobar Gómez
CONSIGNA
A veces no quiero más
que vivir.
Sentirme sencillamente
un hombre vivo.
Sin otro deber que
que respirar
Sin más consigna
que abrir las manos
en el torrente del día.
Sentarme a ser
y escuchar mi propia música
mientras me regalo alguna nube,
Olvidar las razones
al sentir que la sangre
me celebra.
Y ver pasar el mundo
y su tropel de miedos,
como naufrago feliz
entre los huesos.
Edgardo Escobar Gómez
DÁDIVAS
Señor:
Sólo pido que mañana haya sol
para llenar los ojos
de otro día.
Un cántaro de luna
para no sentir sed en la noche.
Una palabra para debutar
la geografía del asombro.
Y una mano donde mañana
Puedas volver a florecer mis sueños.
Edgardo Escobar Gómez
Así fue, como nuestros sueños entrelazados conformaron “La Reja en el Aire”, grupo generacional que jalonó y buscó abrir un espacio cultural en Anserma, el cual, fue aprovechado para difundir masivamente nuestras inquietudes espirituales, emocionales, culturales y políticas, que hicieron lo más hermoso que un ser puede intentar en este mundo, en palabras de Edgardo “tratar de bajar a la tierra la materia dorada de sus sueños buscando que la palabra tuviera su sentido y que la fuerza de gravedad nos devolviera las alas de libertad de nuestra utopía” .
José Clareth